La colombiana da de qué hablar con su nuevo tema
En su más reciente canción la colombiana más influyente del mundo siguió con su estilo magistral de hacer denuncia social moviendo las caderas y cantando letras que desahogan un grito mudo de millones de trabajadores esclavizados. Además de destilar veneno personal con crudeza creativa pero que tanto le ha servido para facturar.
Más allá de la primicia musical, vale la pena destacar que una artista nuestra sea capaz de poner el dedo en la llaga y levantar ampollas sociales en un ambiente musical plagado de tendencias que nada aportan a la construcción de una sociedad.
Ser taquilleros tratando temas trascendentales es un desafío que solo pueden lograr los que son artistas, los demás son cantantes. Ser artista es entender la responsabilidad del papel que cumplen en una sociedad y Shakira con su actuar nos demuestra su esencia de ser humano ejemplar. En sus canciones nos ha enseñado la importancia de educarse, de cuestionarnos por las desigualdades sociales, la corrupción, la soledad que deprime a los jóvenes. Y en los últimos lanzamientos, a empoderar a las mujeres.
Con “El Jefe”, utiliza una narrativa moderna en un lenguaje coloquial con insultos que más allá de ser malas palabras evidencian rebeldía. Pero en su esencia hace un evidente llamado a reclamar los derechos igualitarios para los trabajadores inmigrantes. Si bien el contexto de la canción y el video representa las injusticias que existen en países desarrollados, aplica para nuestras sociedades que todavía practican dinámicas laborales propias del feudalismo.
Con una crítica directa, representando en la canción a jefes explotadores que disfrutan mientras sus empleados trabajan como reclutas. Shakira y Fuerza Regida nos dramatizan los derechos fundamentales de los trabajadores más vulnerados, de los cuales la OIT (Organización Internacional del Trabajo) en una reciente publicación denuncia recogiendo 3 cifras alarmantes.
Reflexiones que repercuten en la actualidad nacional frente a una inminente reforma laboral que busca mejorar los derechos de los trabajadores en medio de una discusión sobre el impacto que tendría en la productividad.